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Los deseos de Juliana tras el cáncer

La cantante Juliana O’Neal no aprovechará la noticia de la recuperación de su salud tras superar su larga batalla contra un cáncer de mamas para promocionar su carrera. De hecho, se tomará su tiempo para volver a los escenarios, a pesar de que le ha llovido más de una propuesta para que regrese al estudio de grabación y a los centros de diversión.

Agradecida de Dios, de los médicos y a su madre, Rafaelina O’Neal, quien se entregó a cuidarla en el proceso que la sacó de los escenarios durante más de un año. A sus fieles seguidores que le expresaron solidaridad a través de las redes sociales.

“La guerrera” anunció recientemente en su cuenta de Instagram que estaba libre del cáncer. “Llena de agradecimiento, quiero anunciarles que por tercera vez puedo decir: BYE BYE CANCER! Gracias a Dios por darme las fuerzas y devolverme la salud”, escribió al celebrar que se libró por tercera vez de esa enfermedad que por poco le quita la vida.

“Realmente es algo increíble para mí porque tuve momentos en los que pensé que no lo superaría, no por mi entereza o disposición mental, sino porque mi cuerpo quizás no me respondiera. Gracias a Dios estoy aquí, a mi familia que obviamente se tiraron eso encima. Un cáncer de mama implica muchas cosas, pero con mis antecedentes era algo que realmente fue muy serio. Pasé muchas situaciones, pero siempre traté de llevar mi proceso con la mayor dignidad posible”, comentó la artista.

Juliana recordó que desde que se le detectó la enfermedad siempre estuvo clara de lo que estaba viviendo y de cara al público se cuidó de no alimentar el morbo de la gente. “Mi visión de la vida ha cambiado. Yo quiero hacer una fundación, deseo ayudar, me quiero involucrar en problemáticas que quizás como artista pudiese poner mi voz para eso. Hoy veo la vida de otra forma y volveré a la música no inmediatamente porque debo esperar que mi cuerpo se restablezca después de tanta medicación y tiempo sedentaria. Me han propuesta desde ya para la primera gira, pero yo no quiero eso porque en mi proceso yo entendí que el dinero está hecho y que si trabajas estará ahí. Yo no quisiera salir de una manera apresurada y con lo mismo de siempre, quiero hacer algo diferente, que no sea todo apresurado ni oportunismo del momento”.

La intérprete de merengue compartió con reporteros de la Diario Libre que sigue sus estudios universitarios gracias a una beca. “Estoy estudiando negocios internacionales, pero desde que di las dos primeras materias de leyes me han despertado el interés por el derecho, y la verdad que lo estoy ponderando. Me gusta estudiar porque es bueno aprender cosas buenas, quizás me quede ahí o me cambie, sin embargo, la música es mi pasión, pero estoy consciente que además de la música, deseo tener una vida independiente a eso. Mi tiempo estuvo a punto de acabarse y Dios decidió extenderlo…”.

Contrario a lo que cualquiera pudiera pensar, a la cantante no le cuesta rememorar los días grises que vivió. Los días que por poco tira la toalla. Una enfermedad catastrófica no solo lacera el alma de quien la tiene, sino de familiares y amigos, esto sin contar con el deterioro de las finanzas personales.

“No me cuesta recordarlo. La precariedad económica, los dolores, ver quizás personas a mi alrededor que no ganaron la batalla, lo que más me marcó fue el día que tuve que decirle a mi mamá que yo estaba enferma. Cuando me dieron el diagnóstico a principios de noviembre de 2017 y hasta el 3 de enero de 2018 le comentaba a mi madre que me haría una cirugía estética, cuando en realidad lo que estaba buscando eran opiniones de distintos médicos. Visité a Santiago, Estados Unidos y mi madre me decía que para que me iba a hacer ese procedimiento, pero yo sabía lo que venía para mí. Dejé que pasaran las navidades de 2017 y luego me senté con ella a contarle lo que tenía y lo único que me dijo: ‘Dios mío otra vez…‘. Eso nunca se me va a olvidar (con un nudo en la garganta)”.

En las redes sociales recibió mensajes positivos de gente del medio artístico con los que jamás había hablado. Los comentarios fueron en público, pero no llegaron en privado. Sin embargo está agradecida de todos los que de una u otra manera le expresaron solidaridad. “Entiendo que todo el mundo tiene ocupaciones, no guardo a nadie y a lo mejor yo he fallado también en esa parte. De mis admiradores recibí miles de mensajes, gente que tenía el mismo diagnóstico, gente que había pasado por eso. Dediqué mucho tiempo para hablar con ellos”.
 Severo R-  Diario Libre