En un infausto domingo, la epidemia de coronavirus registró un record de 368 muertos en Italia, en el peor día desde que el 21 de febrero se inicio la infección masiva, llevando a 1.809 el total de fallecidos. También hubo 2.853 contagiados en 24 horas, el más numeroso, con un total de 20.603 contagiados, que llegan a 24.747 si se agregan a los actualmente enfermos los decesos y los curados.
Los datos demuestran que la pestilencia continúa a expandirse y según los especialistas podría deberse a que la curva epidémica está llegando a su punto máximo, pero aclaran que se trata solo de una hipótesis porque una parte de los científicos creen que el ampliamiento del morbo continuará una o dos semanas más.
Este domingo fue singular, porque el mismo Papa Francisco caminó por una parte de la vía del Corso de Roma, equivalente a nuestra calle Florida porteña, y entró a rezar en una de sus iglesias para implorar a Dios que la epidemia llegue a su fin.
Los italianos cantaron hoy a millones en los balcones de sus casas en todo el país, desde el himno nacional a las canciones más populares; hicieron ondear banderas tricolores; organizaron espontáneamente música casera para los vecinos y aplaudieron con entusiasmo a los médicos y enfermeras que son los héroes con su dedicación y sacrificios en este grave momento . Un intenso gesto colectivo para darse ánimo Entre los fallecidos por la pulmonía fatal del coronavirus figura el arquitecto Vittorio Gregotti, 92 años,urbanista de fama internacional y uno de los padres de la arquitectura italiana moderna.
Lombardía,la región más grande y prospera del país, en el centro de la epidemia originada en febrero en la provincia de Lodi, registra 13.272 contagiados,con un aumento este domingo de 1587 enfermos.
En Bérgamo, la provincia más afectada en la última semana, cada media hora hay un muerto y los rápidos funerales son tan frecuentes que los féretros que escasean han sido colocados en algunas iglesias para evitar aglomeraciones en los cementerios, de acceso restringido.
Un fenómeno alarmante es la masiva huída de residentes en el norte que son originarios de las regiones del sur. En particular de Sicilia, donde el gobernador Nello Mussimesi pidió este domingo la intervención del Ejército, para contrastar el arribo de sicilianos desde las zonas septentrionales. “Suman ya 31 mil”, dijo Musumeci. Crece el temor entre los sicilianos de que los que vuelven en una abierta estampida, sean agentes transmisores del coronavirus, que hasta ahora ha causado pocos contagiados y solo dos fallecidos.
Contingentes militares colaboraran con el orden público desde hace tiempo en Sicilia, reforzando a las fuerzas de policía.
“Estamos muy preocupados y hemos fijado un numero verde al que deben autodenunciarse lo que regresan”, dijo el gobernador Musumeci, que agregó: “Nos estamos preparando a lo peor” El gobernador de Lombardía, Attilio Fontana, declaró ante los números records de contagiados y muertos de este domingo, que”dentro de poco no tendremos a disposición lugares en los lechos de terapia intensiva.
El epidemiólogo Paolo D’Ancona, del Instituto Superior de Sanidad, echó un baldazo de agua fría a las esperanzas de que se esté por producir un cambio de tendencia en la expansión de la epidemia en Lombardía. D’Ancona señaló que los nuevos datos muestran en cambio un aumento de las infecciones también en Toscana, Piamonte y Lazio.
Fuente Clarín
