Por Jeury Frías
El virus COVID-19 ha agarrado por sorpresa a todo el mundo. Nadie imaginaba ni de forma remota lo letal que sería ni las medidas que se tomarían para evitar la expansión.
La cuarentena obligatoria, paralización de las actividades económicas (con algunas excepciones) y la cancelación de todos los eventos masivos han sido de las más valoradas, pero al mismo tiempo más complicadas, sobre todo para los artistas que viven de sus actividades.
Estrellas en casa y técnicos sin trabajo: el COVID-19 golpea de forma directa al mundo del entretenimiento a nivel mundial.
Con giras pospuestas o canceladas, y aplazamientos en el estreno de álbumes por la emergencia sanitaria del COVID-19, los artistas buscan formas de hacer más ameno el encierro y mantenerse en contacto con sus seguidores. Lo mismo pasa con las figuras de la televisión y los denominados influencers, que vivían de promover bienes y servicios de empresas privadas, pero, sin estas estar funcionando no hay mucho que promover, y los contratos publicitarios están en pausa.
Sin embargo, como hay que buscar la forma de sobrellevar este encierro sin descuidar el bolsillo, las figuras públicas del patio han encontrado en las redes sociales, específicamente en Instagram y YouTube la forma de seguir vigentes y al mismo tiempo seguir ganándose la vida.
Las alternativas
Las transmisiones en vivo en Instagram, conectarse en sus programas a través de plataformas digitales y buscar rentabilidad con sus videos subidos a las diferentes redes sociales son algunas de las alternativas que las personalidades criollas están desarrollando.
A la comunicadora Luz García y la humorista Cheddy García se les ve haciendo promociones desde sus hogares, recetas con productos específicos, humor que involucra a sus hijos, dejando caer alguna mención publicitaria son dos de las estrategias para combinar el encierro con sus trabajos.
Ser contratadas por marcas para realizar conversaciones a través de Instagram también es una forma de obtener ingresos, según lo vemos no solo a nivel nacional, sino que también lo están asumiendo las figuras en el extranjero.
También hay las que han encontrado en Instagram la forma de desarrollar los proyectos que tenían previsto para realizar en televisión, pero por costos y otros aspectos no habían podido desarrollar. Caroline Aquino, es otra que combina la promoción de marcas y los llamados en vivo a través de Instagram.
Cambios en la forma de hacer televisión
La comunicación tradicional ha dado un giro hacia la web antes de lo previsto.
Programas especializados como Esta Noche Mariasela, El Despertador, El Día, El Show del Mediodía, o el programa radial 12/2, por ejemplo, se han visto en la necesidad de que sus protagonistas usen plataformas como Skype y Zoom para poder llevar a sus televidentes, en el caso de la televisión, su programación habitual.
Aunque aún hay programas de televisión y de radio que han preferido hacerlo de manera presencial, pero con menos personal, los conductores de espacios radiales hacen uso de dispositivos remotos para enlazar con las emisoras y continuar con su agenda.
En la música
Según la revista Rolling Stone, el entretenimiento en vivo a nivel global deja unos 26.000 millones de dólares al año.
Solo en Norteamérica, las ventas de entradas de las 100 giras más esperadas en 2019 generaron 5.600 millones de dólares, de acuerdo con The New York Times.
A mediados de marzo, el coronavirus impuso un freno indefinido a la millonaria industria de conciertos en Estados Unidos y Europa, lo que se replicó en esta parte del mundo.
El apagón ha desnudado una problemática latente entre los trabajadores más desprotegidos: los técnicos de producción, en su mayoría independientes y sin beneficios sociales.
Algunos artistas han diversificado su propuesta, alejándose un poco de la música durante la cuarentena, ya sea por diversión o por estrategia, tal es el caso de Don Miguelo, él ha sido quizás el referente de lo que hablamos, con sus en vivos en Instagram ha roto todos los récords de conexiones, y ya hay marcas que se interesan en promocionarse.
Manny Cruz también ha hecho unas capsulas de su día a día que involucra a su familia.
Por ahora, las visualizaciones de sus videos musicales, y los ingrersos por derechos son las entradas de los cantantes y compositores que no cuentan con casas disqueras que los respalde.
Las proyecciones economicas no son muy halagueñas con el impacto del COVID-19, y en la industria del entretenimiento se sentirá. Los artistas que no hayan guardado pan para mayo tendrán dias de hambre.
